viernes, 31 de mayo de 2013

Cuidado con la imagen que transmitimos



En los tiempos que corren la imagen de marca y la diferenciación resultan imprescindibles para el posicionamiento y el crecimiento de cualquier organización. Resulta extremadamente complicado el posicionar y el tener una buena imagen de marca debido a la multitud de canales que existen hoy día para comunicarse con los potenciales clientes aunque, sin duda, internet es la mayor herramienta de comunicación. La información en la red fluye a la velocidad de la luz y cualquier acontecimiento llega a los internautas al instante de producirse la noticia. Comento esto porque tenemos algunos ejemplos claros de personas que representan a una marca y le están haciendo un flaco favor a la empresa que les paga. El caso más flagrante y de mayor actualidad es el del señor José Mourinho con la marca Real Madrid. Este coach fue fichado a golpe de talonario para devolver al club el prestigio deportivo que estaba perdiendo a favor del FC Barcelona liderado por un Pep Guardiola, desde mi punto de vista, sublime en todos los aspectos. Si bien es cierto que a nivel internacional el club ha vuelto a disputar semifinales de la Liga de Campeones, aunque no ha ganado nada, y a nivel nacional ha ganado tres títulos, a nivel de imagen el club ha pasado de ser un club señorial y de referencia mundial a ser, probablemente, el club más odiado y repudiado del mundo. Y, como diría el propio Mourinho ¿POR QUÉ?
Pues, porque se ha enemistado con la prensa y con buena parte de la plantilla, no ha parado de provocar tanto a la propia prensa como a los rivales a los que se ha ido encontrando tanto fuera como dentro de los terrenos de juego, se ha enfrentado con la afición y seguidores del club y, lo más grave, no da la cara ante los medios de comunicación enviando a su segundo para que saque el capote. Lo que, al principio, los jugadores y seguidores veían con buenos ojos ahora se le ha vuelto en su contra.  
Todo esto, unido a unos resultados deportivos que no han sido los esperados, se ha convertido en una bomba que ha explotado ya que hay jugadores y seguidores que no se identifican con la imagen que se está dando porque no representan los valores que el club ha proyectado en su larga historia.
Todo lo acontecido hasta el día de hoy ha contado con la aprobación de la dirección del club, que siempre ha defendido y excusado a su coach, lo cual entiendo que es un error de bulto porque es una situación que se les ha escapado de las manos, teniendo que rescindir la relación laboral al final de esta temporada.
Ahora toca devolver al club al lugar que, por historia e imagen, ha tenido siempre. Esta difícil tarea corresponde a la dirección ya que, la credibilidad de su presidente está quedando en entredicho. Porque estoy seguro que el presidente no hubiera actuado de igual forma si esta situación hubiera tenido lugar en su grupo de empresas. Os imagináis si el CEO de su grupo de empresas se enemistara con trabajadores, clientes, proveedores, instituciones y demás entidades que tengan relación con la misma? Seguramente hubiera durado en la empresa, como se suele decir, un telediario.
Lo que pretendo transmitir es que, si todo lo acontecido se hubiera producido en una empresa privada que no fuera de la características particulares de una institución deportiva como el Real Madrid, probablemente, resultaría extremadamente complicado devolver la imagen al estado anterior del conflicto, con lo que el descrédito que acompañaría a la imagen de marca desde ese momento tendría implicaciones de graves consecuencias para la compañía.   
Por tanto, podríamos concluir que una mala gestión por parte de la dirección en este tipo de situaciones o una reacción tardía para intentar cambiar el rumbo que están tomando los acontecimientos puede hacer temblar la supervivencia de cualquier empresa ya que, no todas las organizaciones tienen una imagen de marca tan consolidada como pueda tener esta institución.  


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