miércoles, 25 de febrero de 2015

Gracias

Quizás no haya otra palabra que nos haga sentir tan bien como la palabra GRACIAS. Es una palabra de agradecimiento que produce satisfacción, como mínimo, en dos personas, el que la emite y el o los que la reciben. Y lo más llamativo de todo esto es que no nos cuesta nada pronunciarla aunque, haya determinadas personas que no la pronuncien con asiduidad, sobre todo en el ámbito laboral.

Y, centrándonos en el trabajo, dar las gracias a alguien también dice mucho de la persona que es agradecida porque ha sabido valorar un buen trabajo o gesto de otro compañer@, ya sea jefe, subordinado o del mismo nivel jerárquico. Eso genera un efecto positivo en el destinatario que le hace sentirse mucho mejor desde el punto de vista emocional porque le estamos dando un feedback positivo con una simple palabra que todos deberíamos pronunciar con mayor frecuencia. Cuando damos las gracias el clima de trabajo resulta mucho más llevadero porque facilita la relación entre los miembros del equipo, hay una mejor comunicación, el sentimiento de pertenencia al grupo aumenta  y la motivación crece casi sin darnos cuenta.

Continuamente no paramos de avanzar y correr en nuestra vida diaria y en el trabajo y pocas veces nos paramos a reflexionar sobre este tema en cuestión. Con el agradecimiento se demuestra humildad, respeto hacia los demás y empatía ya que, a todos nos gusta que nos den las gracias, sepan valorar el trabajo que realizamos, y nos traten con el debido respeto, aunque sea con una sóla palabra. 
 
En definitiva, no cuesta nada dar las gracias a las personas que tenemos a nuestro alrededor porque es un gesto que nos honra y ayuda a mantener el buen ambiente de trabajo.

Por cierto, MUCHAS GRACIAS por vuestra lectura.


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